jueves, 17 de enero de 2008

Y juro que no se cual fue el momento justo en que me di cuenta que ya no podía seguir viviendo esta farsa...
Aunque aún los días me lleven por ese vertiginoso ritmo que no se puede controlar, que arrastra y se lleva el calendario como hojas secas en otoño...

Si volvieras... yo no se que haría si volvieras.

Tiene sed de tu calma mi costado mas humano y vulnerable.
Mis siestas sin ti... han quedado en las ruinas,
Y debo acostumbrarme a seguir sin mi cintura entre tus manos.