jueves, 5 de abril de 2007

La Mentira


Creo que pasamos la mitad de nuestra vida tratando de escondernos y la otra mitad la pasamos durmiendo. Esconder es una de las formas de la mentira. Quien dice que nunca miente, miente. Los días se nos pasan diciendo mentiritas que casi no nos damos cuenta. Pero creo que ese no es el problema, por que los demás a veces creen y a veces juegan a que te creen, y si es una mentira mas grande por ahí hasta pueden perdonarte si la descubren. El problema grave es mentirse a uno mismo, y mas que grave es triste por que permite que el tiempo transcurra creyendo que vive en otra realidad.
El que se miente a uno mismo es siempre "víctima" de las circunstancias, la responsabilidad de los hechos la tienen casualmente los otros, ese es el primer signo del engaño a uno mismo.
La mentira se regocija en su propio juego, un juego que a veces se vuelve adictivo.
El que se miente a uno mismo es además "cobarde" huye despavorido de las coordenadas que lo ubican en el tiempo y espacio real, fuera de la fantasía.
La mentira no es otra cosa que la complicidad entre la "verdad" que juega disfrazada y silenciosa, pero negada una y mil veces y la "razón", que apuesta las cartas que mas le conviene para que no existan contradicciones ni dilemas... llegamos a la conclusión entonces de que la mentira solo nos proporciona comodidad, claro siempre que este bajo control y la verdad no trascienda los umbrales permitidos.
Por algo a algunas mentiras se las llama piadosas, la palabra piadosa viene de piedad y la piedad nos lleva a la lastima, compasión y misericordia... piedad de quien debemos tener? La piedad es la excusa mas grande para no hacerse cargo del peso que significa el poder de la verdad. Detrás de la piedad se esconde la culpa y la inseguridad.
La verdad, la propia verdad, esta siempre ahí, acechando... y creo que todo el problema radica en que ella nos llama a reflexionar, por que a veces la verdad molesta, quiere ser tomada en cuenta y seguramente esto llevaría a una molificación en la realidad que se vuelve inevitable. La verdad, tomada como una molestia necesita ser aislada, encerrada, para que no irrumpa en nuestro caminar tranquilo, ¿ no hacemos lo mismo con los locos o con los delincuentes? es preferible encerrarlos por que es molesto hacerse cargo, implica tomar una responsabilidad y eso también implica trabajo. Responsabilidad, no es solo responder por nuestros actos ante los demás, responsabilidad es también responder ante nosotros mismos por lo que pensamos o sentimos. No es posible ser franco con los con el resto de la gente si antes no somo capaces de ser honestos con nuestro propio tribunal. Entre la la verdad y la mentira hay un espacio tan breve, una linea tan delgada que solo podría transitar un equilibrista corriendo constantemente peligro de caer en el pecado, aunque no estoy tan segura de ello, por que creo que la mentira en cualquiera de sus facetas ( inocente, piadosa... etc) es absolutamente necesaria.

2 comentarios:

botas de agua dijo...

Bueno Mel, no sé si éste era el mejor momento para leer esta hermosa disertación sobre la mentira... ¿Realmente es necesaria?
¿O sólo queremos creer que lo es? ¿O es tan intrínseca a la naturaleza humana que necesitamos justificar su existencia?

mel dijo...

Botas: me gusta escribir ese tipo de cosas que dan lugar a un intercambio de opiniones, creo que es la única forma de que lo que escribo se vuelva útil por que es donde mas puedo aprender. y si... creo que podría ser como vos decis... es tan intrínseca a la naturaleza humana que necesitamos justificar su existencia, no lo podrías haber definido mejor.