martes, 6 de marzo de 2007

Te vas...


Te vas, e inevitablemente quedan cientos de preguntas rondando por el aire. Despedidas en un domingo triste, imposible no dejar meditando a aquellos que sin querer son sensibles a percibir esa vibración de los hechos y de las cosas, puestas en este mundo para atravesarnos como puñales calientes aunque sin dolor.
Hoy te vi partir una vez mas, y es curioso pero siempre me quedo pensando que aun te quedas, en la parada de los colectivos... en el humo de algún cigarro te quedas atrapada y yo comienzo a recordarte, sonrío sola en la calle o en algún bar cuando revivo en silencio, como si construyera un mundo aparte con tus travesuras, tus actitudes fueras de lugar, pero tan bien ubicadas para hacernos reír. Se te perdonan siempre esos jueguitos infantiles.
A veces pienso... cuando trato de imaginarte en ese lugar a donde vives, rodeada de gente tan ajena a mi... me pregunto... será que pueden conocerte tanto? a pesar de tu alma de cántaro lleno de agua pura y transparente, será que pueden mirarte a los ojos y saber lo que piensas... o cuando mientes o exageras...? Cuando estas a punto de caer y derramar lagrimas enteramente mas profundas y frágiles.. será que pueden contenerte?? Me pregunto si fueron dignas, aquellas personas, de tus cuidados mas tiernos provenientes de tus instintos maternales y esa devoción por cuidar a quienes amas.
Pienso... pobre de ellos, que nunca te vieron partir con los ojitos tristes, pobre de ellos, por que en esos momentos te vuelves mas humana, frágil como a una muñequita que dan ganas de cuidar. Yo a pesar de todo, de necesitarte y sentir tu ausencia día tras días... continuo siendo feliz, quizá los demás no puedan percibirlo, y auqnue yo llore cuando veo que te alejas se que me quedo en ti, como si ese saludo final no terminara nunca, me tienes abrazada y no me sueltas con el transcurso de los días, y así una parte de ti se queda conmigo, por eso... con cada despedida yo siento que aun te quedas.

No hay comentarios: